El inicio...

31-Diciembre-2000.


Toda la familia se encontraba reunida en la mansión Sheringham, un lugar grande y lleno de lujos, historia y un sinfín de misterios, es una enorme casona estilo victoriano en una de las zonas más exclusivas de New York, sus muros de más de cuatro metros de alto eran de piedra y alambre de púas electrificado en la parte de arriba, dentro hay enormes jardines alrededor de la casona, espesos arboles, pasto bien cortado, varias y hermosas fuentes hechas de la más pura cantera, un pequeño lago y un riachuelo, hermosas plantas y flores llenas de colores. Toda una obra de arte de millones de dólares, con bellos y luminosos adornos navideños. Dentro de la lujosa mansión de doce habitaciones, dos cocinas, varios baños, estudios, salón de juegos entre otros, se encontraba parte de la numerosa familia Sheringham, los menores de ellos y algunos de los herederos del imperio de los diamantes, primos, sobrinos, hermanos y hasta uno qué otro medio hermano incomodo, la empresa exportadora y vendedora de diamantes llamada “The African Star” qué ha pertenecido a la familia desde el año de 1805. Ahí la familia, conocidos, socios, políticos, amigos e incluso un par de personas alejadas de las leyes, disfrutaban del brindis qué le daba la bienvenida al año nuevo. El jefe de seguridad llegó casi corriendo, pidiéndole al Sr. Robert Sheringham jefe del emporio qué reuniera solo a los miembros de la familia pues tenía algo importante y urgente qué decires, alrededor de una hora luego de la petición del hombre, estaban solo los miembros cuyo apellido era Sheringham, en la biblioteca, la chimenea estaba encendida y un ambiente de tensión podía sentirse, eran alrededor de doce miembros, familiares directos todos ligados de una u otra forma a los diamantes.

“La muerte es para siempre, al igual qué los diamantes.”

El jefe de seguridad llamado Peter Sheen se acercó a Robert quien yacía sentado en un gran sillón con una copa de coñac en la mano, al lado justo a su izquierda su primera esposa, una abnegada mujer qué lo había soportado todo, solo por sus hijos y por el ciego amor a su marido. Alrededor de ellos algunos juntos y otros apartados se encontraban los vástagos, hijos, sobrinos y nietos del viejo Rob. Peter entregó al líder de la familia un sobre amarillo qué contenía varias cosas dentro, entre ellas un dije con un diamante, el cual solo tenían los miembros de la familia, un diseño único y exclusivo de varios miles de dólares, un reloj de platino, una cartera, unas fotografías y una carta. El sobre manchado de una especie de líquido rojizo oscuro. Ese día la vida de todos los miembros de la familia cambiaría, y no solo la de ellos sí no la de aquellos qué estén a su alrededor, las secretas intenciones siempre son rebeladas tarde o temprano. No siempre arrepentirse era suficiente, la trata de blancas, la esclavitud en pleno siglo 21 y los negocios turbios llenos de corrupción, muertes y todo lo qué saldría a flote cuando Robert terminara de leer la carta, haría temblar desde sus simientes el gran emporio.

“Es para nosotros una pena avisarle qué el Sr. Richard Paul Sheringham Chasises ha sido asesinado, las investigaciones no les llevarán a nada, jugar con la mafia y hacer tratos de millones y no cumplirlos siempre tiene una consecuencia, uno a uno irán cayendo hasta qué la sangre sea lavada con sangre. Su final ha llegado, es el turno de una nueva casta qué pueda mantener el negocio, sin los hijos de puta qué han querido aniquilar a todos sus competidores, ganándose fuertes enemigos. Cuídense, pues aún no sabemos quien será nuestra próxima víctima… por cierto, pueden venir a África por el cuerpo de ese cabrón hijo de perra.”.

Era todo lo qué decía, el miedo, el nerviosismo y el dolor se apoderó de todos, la zozobra de no saber quien ni como había matado al segundo hijo retoño de la familia, el dolor de los esposos Sheringham, no puede compararse, es el segundo hijo qué pierden aún qué el primero falleció de causas naturales a temprana edad, dejando dos hijos, para su desgracia era justo cuando Sierra Leona se encontraba en guerra, eso haría mucho más difícil saber qué había pasado en realidad. Richard había dejado una hija legitima con su difunta esposa, y dos hijos qué se encontraban en Europa estudiando, ellos al estar fuera del matrimonio nunca se criaron en el seno familiar, sin embargo no les interesaba tampoco ser parte del clan. Las lágrimas emanaron, el grito de dolor de la pequeña qué ahora se había quedado huérfana. La sorpresa de los hermanos, todo fue un caos, la perfecta estructura comenzaba a derrumbarse, uno a uno los engranes habían fallado, la familia de a poco se caía a pedazos, todos tenían cuentas pendientes, con la ley, con las mafias, con la política, moralmente ninguno tenía poder para hablar pero el poder qué da el dinero, las influencias y varios siglos de corrupción les pasarían factura tarde o temprano. De pronto recordaron qué podía ser un ajuste de cuentas, pues el fallecido y el primogénito de la familia, hace un par de años encarcelaron injustamente al abogado qué les ayudaba, era un perfecto chivo expiatorio al qué no mataban por qué… sabía demasiado.

Años más tarde la familia intenta reconstruirse o al menos seguir con una vida normal, como la qué llevaron siempre, intentando no ser descubiertos, cuidarse unos a otros las espaldas y luego complotear en contra de su propia sangre. En la familia reinaban la avaricia, el odio, los celos, la rabia qué abrían paso a una historia llena de excesos, crímenes qué habían derramado tanta sangre, qué se podrían teñir de carmín todas las paredes de la mansión, es ahora cuando cada uno deberá velar por sus intereses, hacer alianzas, traicionar, saludar de frente y prepararse para enterrar el puñal cuando el enemigo esté distraído, Caín y Abel rencarnados en diversos cuerpos, lágrimas, dolor, traiciones, muertes y un sinfín de actos impuros qué van contra la ética y la moral, son solo el pan de cada día de esta familia. La política, el sexo, las drogas, apuestas, trafico, ventas ilícitas, lavado de dinero, todos aquellos excesos y el poder qué el dinero puede comprar. Ahora todos se preguntan “¿Qué nos depara el futuro?”, África la tierra qué nutre a esta familia y da empleo a cientos de personas adjuntas a la empresa, está manchada del color de la sangre, la sangre de la gente qué ha sido esclavizada, qué ha muerto asesinada justa o injustamente.

Por otro lado se encontraban aquellos qué estaban cansados, hartos de las injusticias, qué añoraban la libertad y la conservación de la Sabana, pero lo único qué podían hacer era investigar y esperar, por qué para poder hacer Jaque Mate, hay qué llegar al rey, por desgracia siempre había qué pasar a las otras fichas, desde los peones hasta la reina. Se necesitaban fotos, hechos, nombres, fechas, cuentas bancarias, testigos, algo qué ayudara a aquellos justos a destapar la cloaca. Seguramente la gente en las altas esferas no compraría un anillo o un collar de diamantes, si supiera qué cuesta las manos, la sangre, las lágrimas y la libertad de otros. Ha llegado la hora ¿de qué lado estarías?, llevarías una de estas joyas en tu cuerpo, trabajarías con esta gente, serías de los qué hacen tratos con ellos, o serías uno de los justicieros qué buscan la libertad. Es la triste historia de África, rodeada de riqueza, del valor y la supervivencia de los habitantes que sufren y mueren en la miseria, engordando las arcas de aquellos qué, solo son asesinos y delincuentes de cuello blanco. Dicen qué las personas son como los diamantes, hay qué cortarlos y pulirlos mucho para saber, si son aumenticos o solo un pedazo de carbón cristalizado, qué no vale nada.

“Nunca debes odiar tanto a un hombre, como para devolverle los Diamantes.”.